loader image

7 causas de pérdida de hueso dental

7 causas de pérdida de hueso dental

La pérdida de hueso dental es un problema bucodental más frecuente de lo que se piensa y puede tener consecuencias graves para la salud oral y general. Este fenómeno se refiere a la reabsorción del hueso alveolar, es decir, el tejido óseo que sostiene los dientes. La pérdida de hueso puede conducir a la movilidad dental, cambios en la estructura facial, dificultades para masticar e incluso la pérdida definitiva de los dientes.

En este artículo, exploraremos las causas más comunes de la pérdida ósea dental, cómo identificar los síntomas tempranos y qué opciones de tratamiento existen para prevenirla o revertirla.

¿Por qué se produce la pérdida de hueso dental?

La pérdida de hueso dental puede tener múltiples orígenes. A continuación, detallamos las causas más comunes:

1. Enfermedad periodontal (periodontitis)

La periodontitis es la causa más frecuente de pérdida de hueso dental. Se trata de una infección bacteriana que afecta a las encías y al hueso que sostiene los dientes. Cuando no se trata a tiempo, esta enfermedad puede destruir progresivamente el tejido óseo.

Los síntomas incluyen:

  • Encías inflamadas, enrojecidas o que sangran fácilmente.
  • Mal aliento persistente.
  • Retracción de las encías.
  • Movilidad dental.

La acumulación de placa bacteriana y sarro debajo de la línea de las encías crea un entorno propicio para las bacterias que degradan el hueso. Un diagnóstico precoz y el tratamiento periodontal adecuado son esenciales para frenar el avance de esta enfermedad.

2. Pérdida dental sin reposición

Cuando se pierde un diente y no se reemplaza con un implante dental u otra solución protésica, el hueso que lo sostenía comienza a reabsorberse debido a la falta de estimulación. Este proceso se conoce como atrofia ósea.

El hueso alveolar necesita estímulo constante para mantenerse. Al masticar, la raíz del diente transmite fuerza al hueso. Sin esta presión, el cuerpo interpreta que ese hueso ya no es necesario y lo empieza a reabsorber.

3. Trauma dental

Los traumatismos o golpes fuertes en la boca pueden dañar el hueso de soporte. En algunos casos, el impacto puede fracturar el hueso o provocar una necrosis del tejido que conlleva a su reabsorción.

Es común en deportistas o personas que han sufrido accidentes, y muchas veces el daño no es visible de inmediato, por lo que es recomendable acudir al dentista tras cualquier impacto facial importante.

4. Infecciones dentales crónicas

Una infección periapical, derivada de una caries no tratada o una endodoncia fallida, puede extenderse al hueso adyacente y causar su destrucción. Este tipo de infección puede estar acompañada de dolor, hinchazón o incluso la formación de fístulas.

Si no se interviene, la infección avanza y puede comprometer el hueso de forma irreversible. En estos casos, es fundamental un tratamiento rápido que elimine el foco infeccioso.

5. Uso prolongado de dentaduras postizas mal ajustadas

Las prótesis removibles, si no están bien adaptadas o no se revisan con el tiempo, pueden generar presión desigual sobre el hueso subyacente, provocando su reabsorción progresiva.

Además, estas prótesis no estimulan el hueso como lo haría una raíz dental natural o un implante, por lo que a largo plazo el hueso tiende a reducirse.

6. Factores sistémicos: osteoporosis y deficiencias nutricionales

La osteoporosis es una enfermedad que disminuye la densidad ósea en todo el cuerpo, incluida la mandíbula. Las personas con esta condición tienen mayor riesgo de sufrir pérdida de hueso dental, especialmente si además presentan enfermedad periodontal.

Asimismo, la deficiencia de nutrientes como el calcio, la vitamina D o el magnesio puede afectar negativamente la salud ósea, debilitando la estructura que sostiene los dientes.

7. Tabaquismo

El tabaco es un factor de riesgo significativo para la pérdida de hueso dental. Fumar afecta la circulación sanguínea en las encías, disminuye la capacidad del cuerpo para combatir infecciones y retrasa la cicatrización.

Los fumadores tienen mayor propensión a desarrollar periodontitis, lo que los coloca en una situación de riesgo frente a la reabsorción ósea.

¿Cómo prevenir la pérdida de hueso dental?

La mejor estrategia contra la pérdida de hueso dental es la prevención y el tratamiento temprano. Aquí te dejamos algunos consejos clave:

  • Mantén una buena higiene oral: cepillado al menos dos veces al día, uso de hilo dental y colutorios antibacterianos.
  • Acude al dentista cada 6 meses para limpiezas y revisiones periódicas.
  • Reemplaza los dientes perdidos lo antes posible con implantes u otras soluciones.
  • Si usas prótesis, asegúrate de que estén bien adaptadas y actualízalas cuando sea necesario.
  • Deja de fumar y mejora tu dieta incorporando alimentos ricos en calcio y vitamina D.
  • Controla enfermedades sistémicas como la diabetes o la osteoporosis con la ayuda de tu médico.
pérdida de hueso dental

Tratamientos para la pérdida de hueso dental

Si ya se ha producido una pérdida ósea, existen tratamientos disponibles según el grado de afectación:

  • Injertos óseos: se utilizan para regenerar el hueso perdido antes de colocar un implante.
  • Terapias regenerativas: como el uso de membranas y factores de crecimiento para estimular la formación de hueso nuevo.
  • Implantes dentales: ayudan a preservar el hueso al proporcionar la estimulación que este necesita.

En resumen, la pérdida de hueso dental es una condición que puede prevenirse y tratarse si se detecta a tiempo. Si notas algún síntoma o tienes dudas sobre tu salud bucodental, consulta con tu odontólogo de confianza. En la clínica Drs. Pedrol Mairal estamos aquí para ayudarte a conservar tu sonrisa y tu salud oral en las mejores condiciones.

Scroll al inicio