La
sedación dental es un procedimiento basado en aplicar al paciente una combinación de sedantes para relajarlo y anestésicos para bloquear el dolor. De esta manera, mientras se está produciendo la cirugía dental el paciente no notará ningún dolor lo que permitirá al dentista hacer mejor su trabajo.
¿Qué tipos de sedación dental existen?
La
sedación dental consciente es aquella en la que se facilita la relajación del paciente para que no sienta ningún dolor o molestia a lo largo de la intervención, pero está consciente en todo momento.
Siempre se utiliza este tipo de sedación cuando se hacen visitas en el dentista, ya que es la forma más sencilla y rápida de poder intervenir al paciente sin que este sienta un dolor que no permita trabajar al dentista de forma correcta.
Podríamos englobar dos tipos de sedación dental consciente:
Sedación consciente inhalatoria
En este tipo de
sedación mediante la colocación de una mascarilla se le hace respirar al paciente unos gases de óxido nitroso que permite hacerle sentir un estado de relajación de forma rápida.
Las cantidades que se suministran de este gas (óxido nitroso) están totalmente controladas por el anestesiólogo. Este procedimiento no produce alteraciones cardiovasculares ni de ningún tipo y, una vez finalizados sus efectos, el paciente se recupera progresivamente en unas horas.
Sedación consciente intravenosa
Esta modalidad de
sedación se basa en la aplicación de un fármaco sedante por vía venosa, que se encuentra diluido en suero. Estos medicamentos se asimilan muy rápidamente por el organismo, por lo que ofrecen una efectividad inmediata.
Los efectos de esta técnica desaparecen a las pocas horas de su administración por lo que el paciente al poco tiempo empieza a sentir de nuevo.
¿En qué tipos de tratamientos se utiliza la sedación dental?
La
sedación dental se puede aplicar en cualquier tratamiento que genere ansiedad o temor a un paciente. No obstante, lo más habitual es utilizarla en ciertas intervenciones que requieran de cirugía o intervenciones dolorosas.
Cuando un paciente se somete a una
extracción de muelas siempre se aplica este tipo de sedación debido a la magnitud del tratamiento se hace necesario el uso de sedantes en el paciente.
Los
implantes dentales son otro método que debido a la sustitución de tejidos orgánicos de la boca, el paciente someterse a la sedación, evitando así cualquier tipo de dolor o molestia durante el proceso.
Algunos
tratamientos de estética dental también lo requieren, por ejemplo, cuando se colocan prótesis encima de implantes se necesita algún tipo de sedación para poder mantener al paciente inmóvil durante la intervención del dentista.
¿Todas las clínicas dentales pueden hacer uso de la sedación consciente?
La sedación dental es una técnica que
requiere de recursos técnicos y de personal que no están al alcance de todas las clínicas. Además, se requiere también de una maquinaria adecuada y de salas de cirugía preparas para generar al paciente el máximo bienestar posible.
Es necesario también que esta sedación
esté supervisada en todo momento por un médico anestesista o un odontólogo formado en esta área. Este profesional será el encargado de controlar las constantes vitales del paciente y de determinar las cantidades y el tipo de anestesia necesaria que se deberá administrarle.
La aplicación de sedantes en niños
Los
niños también son pacientes que pueden llegar a sufrir infecciones o dolencias como los adultos. Es por eso, que antes de someterse a un tratamiento de odontopediatría pueden ser sedados.
De esta forma, ellos se mantendrán en una posición estática durante todo el tratamiento. También ayuda combatir el miedo a los ruidos de algunas herramientas a las que el pequeño le pueda temer. Por ello, se recomienda hacer uso de él, ya que es un procedimiento seguro y efectivo para conseguir dar el mejor tratamiento al niño.
El anestesista u odontólogo especializado será el encargado de decidir la cantidad de sedante que se le administra al paciente en función de su edad y peso.
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