Tipos de hilo dental y cómo utilizarlo correctamente
Tipos de Hilo Dental y cómo Utilizarlo de Forma Correcta
Aunque generalmente se crea que con cepillarnos los dientes después de cada comida es suficiente para cuidar de nuestra salud dental, no siempre es así.
En muchos casos, los problemas dentales como la caries dental o la enfermedad periodontal se pueden prevenir con una buena práctica de higiene bucodental. Por eso, el hilo dental se convierte en el compañero ideal para eliminar los restos de comida y prevenir la acumulación de placa bacteriana.
Tipos de hilo dental
Existen varios tipos de hilo dental en el mercado, cada uno con sus propias características y beneficios. Aquí te presentamos algunos de los más comunes:
- Hilo dental de nylon (o multifilamento): este tipo de hilo dental está compuesto por múltiples hebras de nylon, lo que lo hace especialmente útil para eliminar placa y restos de alimentos. Puede venir encerado o sin cera, e incluso en una variedad de sabores. Aunque es efectivo, puede desgarrarse o deshilacharse, especialmente en espacios estrechos entre los dientes.
- Hilo dental PTFE (monofilamento): el hilo dental de un solo filamento, conocido como PTFE, es más caro pero ofrece ventajas notables. Se desliza suavemente entre los dientes, incluso en aquellos con espacios reducidos, y tiende a deshilacharse menos. Esto lo convierte en una opción ideal para una limpieza minuciosa.
- Hilo dental Superfloss: diseñado pensando en pacientes con ortodoncia, puentes fijos o prótesis dentales, el hilo dental Superfloss combina secciones rígidas y esponjosas para una limpieza eficaz en situaciones específicas.
- Cinta Dental: la cinta dental tiene una superficie plana y más ancha, siendo excelente para personas con espacios interdentales más grandes. Su diseño aplanado la hace más suave para las encías.
¿Cómo Utilizar el Hilo Dental Correctamente?
Una técnica adecuada es esencial para aprovechar al máximo los beneficios del hilo dental. Sigue estos pasos para una limpieza efectiva:
Paso 1: corta un segmento de hilo de aproximadamente 40-50 cm. Enróllalo alrededor del dedo medio de ambas manos, dejando unos 5 cm libres para trabajar.
Paso 2: sujeta el hilo entre los dedos pulgar e índice. Introduce el hilo con cuidado, aplicando presión lateral contra los dientes, evitando las encías para prevenir el sangrado.
Paso 3: pasa el hilo entre los espacios interdentales y limpia los lados de los dientes. Puedes doblar el hilo alrededor de la base del diente para limpiar la parte posterior.
Paso 4: realiza un movimiento minucioso para limpiar la parte trasera de cada diente y los espacios interdentales.
Paso 5: enjuaga tu boca para eliminar los restos de comida y placa bacteriana. Complementa con un enjuague bucal adecuado.
Causas de la Periimplantitis
Existen diversos factores que pueden derivar en la aparición de periimplantitis. Algunos son ajenos al paciente y otros derivan de su estado de salud o son consecuencia de otras enfermedades. Las principales causas son:
- Enfermedades periodontales previas: hay perfiles de pacientes con tendencia al desarrollo de enfermedades periodontales por causas incluso ajenas a sus hábitos de higiene: la estructura y morfología de sus dientes pueden propiciar la acumulación de placa. Si eras propenso al desarrollo de problemas gingivales antes de colocarte los implantes, tienes un mayor porcentaje de padecer periimplantitis. En este caso, es muy recomendable extremar la limpieza y el cuidado de tu boca en todo momento, además de visitar a tu dentista regularmente.
- Mala o insuficiente higiene bucal: ésta es una de las cuestiones que más influye en la aparición de la periimplantitis, como pasa con el resto de infecciones gingivales. Para evitarla, lo más importante es mantener una buena higiene diaria, cepillarse correctamente usando incluso productos y herramientas especiales para personas implantadas y acompañarla de un tratamiento de profilaxis en una clínica dental cada 4 o 6 meses. Como ya sabes, la prevención es la mejor forma de mantener a raya cualquier tipo de infección en la cavidad bucal.
- Exceso en el consumo de alcohol y tabaquismo: estos hábitos son otro de los principales factores que pueden multiplicar la proliferación de infecciones en la boca.
- Mala instalación del implante: siempre te aconsejamos que acudas a un experto a la hora de realizarte cualquier tratamiento dental que requiera un mínimo de complejidad. Seguir esta pauta es fundamental, ya que, una mala colocación del implante es un importantísimo factor de riesgo para la aparición de periimplantitis. La única forma de estar a salvo de esta cuestión es instalarte siempre implantes dentales de primera calidad y tener muy en cuenta la especialización del implantólogo en cuyas manos te pones.
- La Diabetes: esta enfermedad puede influir en la aparición de enfermedades periimplantarias. Las lesiones en el hueso que rodea a los implantes que producen las bacterias de la infección no se regeneran igual en los pacientes con esta enfermad debido a sus altos niveles de glucosa en sangre.
Consejos Extra:
- Lávate las manos antes de manipular el hilo para evitar transferir bacterias.
- Utiliza hilo de buena calidad, preferiblemente en su envase protector.
- Incorpora el hilo dental en tu rutina diaria, al menos antes de dormir.
- Mantén la constancia para lograr una óptima salud bucal.
Conclusiones
El hilo dental es una herramienta esencial para mantener la salud bucal y prevenir problemas dentales. Con una variedad de tipos de hilo dental disponibles, cada persona puede elegir el más adecuado para sus necesidades. Siguiendo una técnica correcta de uso, el hilo dental complementa el cepillado diario y asegura una sonrisa radiante y una salud oral óptima. No subestimes el poder de esta simple pero valiosa práctica para tu bienestar dental. Si tienes dudas o necesitas asesoramiento sobre qué tipo de hilo dental usar, no dudes en consultar con nuestros especialistas de clínicas Pedrol Mairal.
