Recesión de encías: causas, prevención y tratamiento
Recesión de encías: causas, prevención y tratamiento
La recesión de encías es un problema dental común que afecta a muchas personas en todo el mundo, de hecho, según el Consejo General de Dentistas afecta al 72% de adultos mayores en España. Aunque se asocia frecuentemente con el envejecimiento, esta condición puede ocurrir en personas de todas las edades y, si no se trata adecuadamente, puede provocar graves consecuencias para la salud bucal. En este post, exploraremos en profundidad qué es la recesión de encías, sus causas, los síntomas que la acompañan y los tratamientos más efectivos disponibles.
¿Qué es la recesión de encías?
La recesión de encías es una condición en la que las encías se desgastan o se retraen, exponiendo las raíces de los dientes. Las encías normalmente rodean y protegen las raíces de los dientes, pero cuando se recesan, las raíces quedan más expuestas, lo que puede provocar dolor, sensibilidad dental e incluso pérdida de dientes si no se trata adecuadamente.
Causas de la recesión de encías
La recesión de encías puede ser causada por una serie de factores. Es importante entender estas causas para poder prevenir y tratar la condición de manera efectiva. Algunas de las principales causas de la recesión de encías son:
- Enfermedades periodontales: las infecciones bacterianas que afectan las encías, conocidas como gingivitis y periodontitis, son una de las principales causas de la recesión de encías. Estas enfermedades provocan inflamación, pérdida de tejido y daño a los ligamentos que mantienen los dientes en su lugar.
- Cepillado incorrecto: un cepillado agresivo o el uso de un cepillo de cerdas duras pueden dañar las encías, lo que aumenta el riesgo de recesión. Es importante usar un cepillo de dientes suave y técnicas adecuadas de cepillado para evitar dañar las encías.
- Genética: algunas personas tienen una predisposición genética a desarrollar recesión de encías. Si un miembro de tu familia ha experimentado esta condición, es posible que también estés en mayor riesgo.
- Desajustes en la mordida: problemas de alineación dental, como dientes apiñados o maloclusiones, pueden ejercer presión adicional sobre las encías, lo que contribuye a la recesión.
- Fumar y tabaco: el consumo de tabaco, ya sea en forma de cigarrillos o tabaco de mascar, es un factor de riesgo importante para las enfermedades periodontales y, por ende, para la recesión de encías.
- Cambios hormonales: las mujeres pueden experimentar recesión de encías durante ciertos períodos de la vida, como el embarazo, la menstruación o la menopausia, debido a los cambios hormonales que afectan la salud de las encías.
- Aparatos dentales: el uso de aparatos ortodónticos, cuando no se ajustan adecuadamente o no se mantienen de forma correcta, también puede contribuir a la recesión de encías.

Síntomas de la recesión de encías
Es crucial estar atento a los signos de la recesión de encías, ya que su detección temprana puede ayudar a evitar complicaciones mayores. Los síntomas más comunes incluyen:
- Dientes sensibles: la exposición de las raíces de los dientes puede hacer que estos se vuelvan más sensibles, especialmente al consumir alimentos o bebidas frías, calientes o dulces.
- Encías retraídas: la retracción de las encías es la señal más visible de la recesión. Si notas que tus encías parecen haberse alejado de los dientes, es posible que estés experimentando recesión.
- Aumento del espacio entre los dientes: a medida que las encías se retraen, pueden aparecer espacios más grandes entre los dientes, lo que puede hacer que se vean más largos de lo normal.
- Sangrado de encías: las encías pueden sangrar al cepillarse o al usar hilo dental. Esto puede indicar que hay una enfermedad periodontal que contribuye a la recesión de encías.
- Mal aliento o mal sabor en la boca: en algunos casos, las infecciones bacterianas que causan la recesión también pueden dar lugar a un mal aliento persistente.
Tratamiento para la recesión de encías
Existen varios tratamientos efectivos para la recesión de encías, dependiendo de la gravedad del caso. A continuación, se describen algunas de las opciones más comunes:
- Limpieza profunda (raspado y alisado radicular): si la recesión de encías es causada por una enfermedad periodontal, tu dentista puede recomendar una limpieza profunda, que consiste en raspar y alisar las raíces de los dientes para eliminar la placa bacteriana y el sarro que pueden estar contribuyendo a la recesión.
- Injertos de encías: en casos más graves, un injerto de encías puede ser necesario para restaurar el tejido gingival perdido. Esto implica tomar un pequeño trozo de tejido de otra parte de la boca o utilizar tejido donado para cubrir las raíces expuestas.
- Técnicas quirúrgicas: en algunos casos, se pueden realizar procedimientos quirúrgicos para corregir la recesión, como la cirugía de colgajo o técnicas más avanzadas que ayudan a restaurar las encías.
- Cambio de hábitos: cambiar la técnica de cepillado, usar un cepillo de cerdas suaves y evitar el tabaco puede ser fundamental para prevenir el avance de la recesión de encías.
- Uso de enjuagues bucales antimicrobianos: el uso de enjuagues que combaten las bacterias puede ayudar a reducir la inflamación y prevenir infecciones que podrían empeorar la recesión.
Prevención de la recesión de encías
Para prevenir la recesión de encías, es fundamental mantener una buena higiene bucal y acudir regularmente al dentista. Aquí te dejamos algunos consejos para cuidar tus encías:
- Cepíllate los dientes con suavidad y usa un cepillo de cerdas suaves.
- Usa hilo dental diariamente para eliminar la placa entre los dientes.
- Evita el consumo de tabaco.
- Controla las enfermedades periodontales con chequeos regulares.
- Consulta con tu dentista sobre cualquier síntoma de sensibilidad dental o encías retraídas.
La recesión de encías es una condición dental común pero seria que puede tener efectos graves en la salud bucal si no se trata adecuadamente. Reconocer los síntomas a tiempo, entender las causas y buscar tratamiento oportuno son fundamentales para prevenir complicaciones. Si experimentas síntomas de recesión de encías, no dudes en consultar a tu dentista para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuado. Con una correcta atención, es posible controlar y mejorar la salud de tus encías, asegurando una sonrisa saludable a largo plazo. En drs. Pedrol Mairal podremos ayudarte, si quieres, pide una primera cita totalmente gratuita para que podamos hacer un diagnóstico y darte un plan de tratamiento.